«Y dónde está la sociedad?» preguntó la periodista mexicana Carmen Aristegui, en el momento en el que fue aprobada la reforma energética en México en diciembre del 2013, que, como declarado por la comunicóloga, «cambiara los ejes del país». Habrá quien, como hace 20 años hizo el EZLN, logrará hacer un llamado nuevamente al pueblo de México?
El EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) es un grupo de mexicanos indígenas y mestizos que la madrugada del primero de enero de 1994, en el Estado de Chiapas, México, dio a conocer el primer comunicado donde declaraban oponerse a la entrada en vigor del «Tratado de Libre Comercio de América del Norte» o NAFTA, y hacer un llamado a los mexicanos y a los pueblos del mundo de apoyo a sus peticiones.
Octavio Paz, Premio Nobel de literatura en 1990, escribe en «el Laberinto de la Soledad»: “el mexicano no quiere o no se atreve a ser él mismo”, ésta es tal vez la clave para entender a la sociedad mexicana y el significado representado por el EZLN. Paz describe: La Malinche (mujer indígena, intérprete y esposa de Hernán Cortez, conquistador de México) «encarna lo abierto, lo chingado, frente a nuestros indios, estoicos, impasibles y cerrados» y continúa, «El mexicano no quiere ser ni indio, ni español. Tampoco quiere descender de ellos. Los niega.».
El malinchismo, término mexicano que describe las actitudes de quien muestra preferencia por lo extranjero y denigración por lo propio, se manifiesta en todos los niveles sociales, en cuanto a lo individual, desde inclinarse por productos extranjeros o anhelar la estética extranjera (diferente a la latinoamericana), hasta en lo colectivo, aceptar intrusiones extranjeras en la política o economía nacional, por considerar a sus habitantes incapaces de administrarse y autogobernarse.
Tres principios del los zapatistas
La reivindicación de los derechos colectivos e individuales negados históricamente a los pueblos indígenas es la base de la plataforma zapatista. Si se consideran un par de ejemplos personales de la crónica cotidiana mexicana, desgraciadamente se percibe que todavía hoy el principal problema de los pueblos indígenas es la discriminación y que en el México del 2014 aun se advierte un sentimiento de inferioridad y se vive y se siente un tipo de racismo entre los mismos mexicanos.
El caso de la doctora, de etnia maya k’iche’ de Guatemala, Montserrat Balcorta Sobrino, a quien se le negó el ingreso a un bar en México, porque fue confundida con una vendedora ambulante indígena, ya que vestía prendas típicas de su pueblo; o el caso de Angelina, niña mixteca que fue víctima de discriminación y violencia física por parte de sus compañeros de secundaria, solo por ser indígena. Estos son solo ejemplos, en realidad, la población que sufre estas discriminaciones es de 15.7 millones de mujeres y hombres, que corresponden, también, a aquellos que viven en condiciones de marginación y extrema pobreza. La aparición de los zapatistas, en la esfera pública y política de México, ha devuelto un poco de la dignidad negada a los pueblos indígenas, que han venido sufriendo estas desigualdades desde los tiempos de la conquista española en 1521.
La construcción de un nuevo modelo de Nación basado en la democracia, la libertad y la justicia es el segundo de los principios básicos de la plataforma zapatista. Chiapas es, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, el estado más pobre de México y actualmente epicentro del escándalo político del Gobernador Manuel Velasco Coello, quien ha gastado cerca de la mitad del gasto público en publicidad de su propia imagen, no obstante este gris panorama, el EZLN ha logrado organizarse, estar en pie autónomamente y sobretodo, ha logrado crear las bases del modelo de «Nación” que desde sus inicios se había planteado.
Los «Caracoles» (territorios organizados por los zapatistas), las “Juntas de Buen Gobierno” (Un tipo de representación de los mismos territorios), con las clínicas autónomas, las escuelas autónomas son una realidad y han sido creados sin ayudas públicas ni apoyo de las autoridades mexicanas, al contrario, no obstante las intimidaciones militares y las injusticias. Como olvidar la matanza de Acteal? Los zapatistas en estos veinte años se han enfrentado a las consecuencias no solo de la política local, sino al sistema político nacional. Numerosas veces han llamado la atención y han lanzado alarmas rojas sobre la venta de los bienes nacionales, o mejor dicho, los bienes de todos los mexicanos, así como por la defensa de la soberanía nacional, partiendo con el TLC (1994), hasta la actual reforma energética (diciembre 2013 que permitirá a empresas extranjeras explorar el territorio y extraer petróleo y gas en colaboración con Petróleos Mexicanos, Pemex), aprobada por Enrique Pena Nieto, presidente ilegítimo, según los grupos de oposición de México, debido al fraude electoral y compra de votos.
La construcción de una red de resistencias contra el neoliberalismo y la globalización es el tercer principio zapatista. Los indígenas mexicanos y el Estado de Chiapas, han sido vistos a nivel mundial, desde la declaración de guerra contra el neoliberalismo, como una esperanza, un ejemplo, un punto de referencia que ha reunido a las resistencias de las diferentes partes del mundo que luchaban, y luchan, contra el capitalismo y la globalización. En un contexto en el que el muro de Berlín había sido derribado, el mundo entraba de lleno en la globalización y la izquierda mundial había perdido los puntos de referencia; numerosos cronistas han insistido en señalar que el Primer Encuentro Internacional por la Humanidad y contra el Neoliberalismo de 1996 en Chiapas, México, iniciativa del EZLN, fue el primer jalón internacional contra la mundialización liberal.
Con la constante denuncia y apoyo a las diferentes resistencias a nivel mundial, con la construcción de un pensamiento y ejemplo político alternativo, los militantes del EZLN representan hoy una semilla anticonformista no solo para la dignidad de los pueblos indígenas y de cada mexicano sino también de todas las personas del mundo.
“Luchamos por ser mejores …”
“Y dónde está la sociedad mexicana”, los diferentes movimientos sociales, véase el movimiento #YoSoy132, las nutridas manifestaciones contra la reforma energética, contra los fraudes electorales, por nombrar las más recientes; las numerosas declaraciones de apoyo por parte de los personajes públicos y las continuas acciones que son el reflejo del descontento social, demuestran que la imagen de los encapuchados del lejano 94, no es solo la de los más humildes, los más pobres, los últimos, los indígenas, más bien es un espejo, en el cual cada vez más, se reconocen.
“Luchamos por ser mejores, y aceptamos cuando la realidad nos dice que no lo hemos logrado, pero no por eso dejamos de seguir luchando.” (Subcomandante Marcos)
(Corrección: Rocio Cruz Hernandez)